jueves, 23 de enero de 2014

Ramoncín (Ponte las gafas) - 1978 / (Cheli, regue y rocanrol) - 1979 / (Dos vidas) - 1988 / (En el ojo de un dios) - 1998

Los que desconocéis la historia primigenia del personaje, tenéis que saber que este chalao (porque lo estaba en los ´70, sin duda) era un portento de iniciativa y descaro, a la par que buen hacer. Fue el primero que arrasó con la estética de pintarrajo, basada en los Kiss, New York Dolls, The Adicts, y vete tú a saber cuántas otras influencias maléficas. Fue el primero que se atrevió a dar lo torcido por elegante. ¡Y vaya si lo consiguió con su primer plástico!: "Ramoncín y WC". 

La discografía de Ramón consiste en lo siguiente: Un mundo paralelo, podrido y flamante que engloba su álbum debut - al que pertenece "Ponte las Gafas"- (y otros grandísimos temas como El Rey del Pollo Frito, Cómete una Paragüaya, Paga a tu Hombre...) y, luego, aparte, su discografía posterior, mucho más terrenal. Las vocales rasgadas, los gritos vacilones solamente existen en este debut. Solo aquí. Nada más que aquí. Es en este aquiliquá donde Ramoncín es total, único, efervescente, explosivo y auténtico. Y Carlos Michelini a la guitarra esculpe una leyenda.

Más tarde llegarían los éxitos pop-rock, algunos grandes, pero sin  llegar nunca a la atmósfera de este maravilloso Sindios. 

Aún con todo lo dicho, Raimon tiene destellos posteriores muy interesantes...
Destaco un tema de su segundo trabajo (79), aún con Carlos Michelini a la guitarra (la última colaboración con el grupo de este fantástico guitarrista) y dos temas más de su discografía posterior. Loables.

Ramoncín compone y escribe todas sus canciones, por lo que es músico de porosidad 100%.

Incluyo como colofón un interesante documental de TVE, dirigido por Miguel de Los Santos (1980). Se os pasará en un suspiro. Ramón estaba en plena efervescencia, y se nota.










1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Metido en harina lo da todo y tiene muchos trucos en su arsenal. No hay más que ver como inyecta emoción con las tres cositas que sabe hacer con la armónica. La versión de "Come as you are" me parece bastante digna y no se justifican tantos palos. Fuera del escenario lo encuentro insoportable.