martes, 10 de mayo de 2016

Alice Cooper (IV) (Who do you think we are) - (You look good in rags) - 1981 / (Freedom) - 1987 / (Feed my frankenstein) - 1991

Este post trata la etapa dura de Mr. Cooper, a la que se va acercando desde 1981 y hasta 1986 de manera casi soterrada, pues el soft rock que venía haciendo a finales de los ´70 se va endureciendo poquito a poco, primeramente con Special Forces y siguiendo con incursiones cada vez más evidentes en Dadá (1983) y en Constrictor (1986), para entrar de lleno a partir de su Raise your fist and yell (1987).

Sin embargo, no puedo circunscribir este post unicamente en relación a su metal rock, pues entonces tendríamos que prescindir de una de las cúspides de su música potente (que no heavy), un precedente maravilloso y cuasi olvidado, sin duda otro de sus discos redondos.
Me refiero al mencionado Special Forces (1981), en el que deslumbra casi todo. Para empezar, su corte de inicio, el energético Who do you think we are, añadido desde hace pocos años a todos sus directos (en selección).

Su etapa claramente metal comprende los siguientes discos:

- Raise your fist and yell (1987)
- Trash (1989)
- Hey Stoopid (1991). Seguramente el mejor trabajo en este estilo.
- Brutal planet (2000)
- Dragontown (2001)

A destacar, fuera de selección:

- Vicious rumours (1981)
- Hey Stoopid (1991)
- Love´s a loaded gun (1991)
- Burning our bed (1991)
- Sideshow (1994)
- Wicked young man (2000)
- Take it like a woman (2000)
- Sex, death and money (2001)
- Disgraceland (2001)

Como dijimos en el primer post dedicado a este artista, en discos posteriores (2003-2008) recuperó su esencia inicial. Pero después de editar una segunda parte (bastante fallida) de su Welcome to my nightmare (2011), lo último que se sabe de Alice es la confabulación de un nuevo grupo, llamado Hollywood Vampires, junto a su amigo, el actor (y ahora también guitarrista) Johnny Deep. Y dos nuevos álbumes de estudio. 

Para el último (Detroit Stories, 2021) vuelve de nuevo a su sonido original hard rock, pero, como ya le ocurrió en "Muscle of Love" (1974), es un disco con un exceso de artistas invitados, amén de perderse en demasiados cover. No obstante, se agradece el intento, que a los 73 años que cuenta en su lanzamiento, es más que loable. Sin poder estar en este podio, es lo mejor de Alice desde "Dirty diamonds" (2005).

Una curiosidad: para el arte de portada vuelve a los ojos que se pintaba en sus comienzos (allá por 1969-72) y el logo -sorpresa- es el mismo que utilizó en su primer disco metal (Raise your fist and yell, 1987), aunque este de metal no tiene nada.







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