Fantômas es el experimento más "borderline" y alocado del genial Mike Patton (Tomahawk, Mr. Bungle, Peeping Tom, Faith no More, etc).
Cinco discos de pesadilla lleva como si tal cosa este grupo a sus espaldas, más bien jorobas de drogado dromedario.
Sinceramente, prefiero a Patton en cualquiera de sus otras muchas facetas. Lo que hace Fantômas no se puede llamar estrictamente música: es ruido, o algo friki y experimental en dosis para mi ignotas. Tiene su público, sin duda, pero no me gustaría conocer al tipo de gente que puede degustar con placer de tal aberración "musical".
No obstante, un grupo que emana de Patton había que estudiarlo. Por el mero hecho de que el genio está al mando.
Patton es creatividad salvaje y sin límites, pero el proyecto Fantômas va algo más allá de lo razonable.
Sin embargo, un día maléfico les dio por hacer una bendita versión del gran Al Green. Y solo por ello merece este podio. Pues hay que reconocer que es muy buena. Patton se caracteriza por sus cambios súbitos radicales, pero en este tema consigue copa, medalla y banderín.
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