A finales de los ´70 ya fue todo un icono punk con su grupo Generation-X, con el que consiguió un pedestal desde el que encumbrarse como artista en solitario.
Este personaje es tan rompedor que hay alabar su trayectoria al completo, desde sus mismos inicios.
En aquel entonces ya atesora algunos superhits, como "Dancing with my self". Sin embargo no es hasta su puesta de largo en solitario, con "White Wedding" (1985), pero sobre todo con "Whiplash Smile" (1986) donde es capaz de alucinar a cualquiera que le siga de cerca. Pues este álbum es otra joya de discoteca, sin fisuras.
Algo más tarde lanzó su exitoso "Charmed Life" (1990), y después de algunos conjuros, su ""Cyberpunk" (1993), un disco defenestrado por la crítica y de escasa venta, pero solamente porque estaba adelantado a su tiempo. De corte futurista y repleto de temas interesantes, extraterreste en su novedad nos deja maravillas como "Wasteland", "Adam in Chains", y el que destacamos en selección, "Neuromancer".
La mala acogida de ese trabajo de orfebrería hundió a nuestro héroe en una sequía casi impertérrita que terminó por fin después de la frilolera de 12 años, con "Devil´s Playground" (2005), en el que existen temas atractivos pero lastimosamente sin el feeling suficiente para ocupar un puesto en este podio supremo, quizá porque el grupo puso demasiados enteros en la fuerza (que no falta) descuidando algo la composición... No obstante, después del esfuerzo y vuelta -accidente grave de moto incluido- merecen mención temas como "Super Overdrive" y "Rat Race".
En 2014 vuelve con "Kings & Queens of the Underground", un disco bastante atractivo, con mención especial a "One breathe away".
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