Una formación muy misteriosa. Al más puro estilo Salinger, rehuyeron entrevistas, fotos, giras y promociones. Su único disco "Un soplo en el corazón", editado por Elefant Records en 1993 es su único LP. Existen únicamente dos maquetas anteriores (1989, 1991) de bajísima difu
A los medios distribuyeron una única foto y se sabe que sólo actuaron en directo como Family una única vez en la sala madrileña Morocco, teloneando a Fangoria.
Es curioso, la música en solitario de Carlos Berlanga (hay post) que se inició precisamente a la par de la desaparición de Family, es muy muy paralela. De hecho, pareciera que Carlos hubiera recogido su testigo. Recordemos que Berlanga fue parte fundamental de Alaska y Dinarama, aunque ya no de Fangoria.
Si comparamos la música de Berlanga con la de Family, en muchos temas parecen lo mismo, incluso en modulación vocal y de timbre.
Lo que está claro es que hay una urdimbre de conexión entre el último Dinarama, el primer Fangoria, el primer Berlanga y Family. Eso es un hecho que se constata escuchándolos a todos ellos en dichos momentos del tiempo.
Dúo de synthpop conformado por Elli Medeiros y Denis Quillard (Jacno).
Jacno adoptó este apodo por su predilección fanática por los cigarrillos Gauloises, cuyo logo había sido concebido por el diseñador Marcel Jacno.
Muy olvidados hoy, en su momento publicaron solo tres discos, pero la "exprimidora de limón Sumudaba" ha detectado 3 buenísimos temas que deben estar aquí por derecho propio.
Tras su separación, Elli lanzó como solista dos discos más, en 1986 y 1989, y después se centró en su carrera como actriz, en la que ha aparecido en 34 películas, abandonando todo movimiento artístico en 2014 y dedicándose desde entonces a la contemplación.
Por su parte, Jacno, que murió en 2009 por cáncer de garganta (suponemos que por su adicción desenfrenada a los Gauloises) editó en solitario ocho discos y también hizo sus pinitos como actor, apareciendo en cinco películas.
Incorporamos también aquí el mejor tema de Jacno en solitario (La part des anges, 1998).
Fue, mucho antes de su estrellato en Grease, cantante country, con nada menos que nueve discos publicados hasta que se la recordó por siempre en su actuación junto a Travolta en 1978.
Lo cierto es que su primer disco es bastante bueno (suele ocurrir así), pero luego su carrera se desinfla poco a poco.
Curiosamente, sus dos mejores temas se encuentran, no en su discografía personal, sino en dos grandes BSO en las que participó: la citada Grease y Xanadu, esta última con el inestimable apoyo de la Electric Light Orchestra.
No obstante, Olivia, tiene un buen número de pistas interesantes en su larga carrera, que detallamos a continuación.
A destacar:
> Yo y Bobby McGee (1971).
> Si tan solo tuviéramos amor - ¿Por qué no me escribes? (1972).
Fueron pioneros en el llamado sonido "Madchester", un movimiento musical y cultural que surgió en Manchester a finales de los 80, caracterizado por la fusión entre el rock alternativo, el dance y la cultura rave. El estilo combina acid house, funk, ritmos bailables y la psicodelia de finales de los 60, junto con el espíritu punk e indie rock.
Algunas otras bandas representativas de este estilo fueron The Stone Roses (hay post), Inspiral Carpets, The Charlatans, James y 808 State.
El estilo Madchester propició un poco más tarde el surgimiento del britpop (Oasis, Suede, Blur...), y fue un momento en el que la música británica unió la pista de baile con la guitarra eléctrica.
Happy Mondays editó solo cinco discos de estudio entre 1987 y 2007.
El corte seleccionado es fantástico, no tiene nada que ver, aunque se llame igual, con el icónico tema de Thin Lizzy de 1976.
Spinal Tap surgió en 1984 como una ocurrencia del director Rob Reiner, en la que hizo un falso documental sobre una supuesta banda de heavy metal. La película, considerada por muchos como una obra maestra de culto, ironiza de manera magistral sobre el mundillo metálico en esos años 80.
Pero aquí viene lo bueno: resulta que el actor Michael McKean, que hace de cantante, guitarrista y líder, es realmente también músico de verdad. Con lo que editan, después del disco BSO de la película, que es muy buena, otros dos: "Break like the wind" (1992) y "Back from the dead" (2009).
Más datos curiosos: McKean es también en la ficción el hermano abogado enfermo de Saul Goodman, el odiado Chuck. De hecho, en uno de los capítulos de la genial secuela de Breaking Bad ("Mejor llama a Saúl"), Chuck sube a cantar a un karaoke con su hermano y se da a entender que canta mucho mejor que Saúl. Es un claro guiño a Spinal Tap.
Otro dato: La tipografía del grupo en su disco de 2009 es exactamente la misma que la que utilizó Black Sabbath en tres de sus icónicos trabajos de los 70, aunque esa tipografía (Futura extra black) también se puede ver en Mötorhead, Dio, Bathory y Possessed.
En 2025 se estrena la secuela, "Spinal Tap II", con la participación de McKean y gran parte del elenco original. Que una secuela ocurra 41 años después solo puede significar que el aura de mito se ha ido acrecentando con los años, cosa que no extraña, pues la película original es magnífica. Pero mucho han tardado, una película más y hubiera sido imposible pues todos ya estarían en el otro mundo.
De nombre real, Leo Morris, se convirtió al islam y cambió su nombre.
Baterista excepcional, en 1956, con solo 15 años, fue el batería de Fats Domino en su tema "Blueberry Hill". Esto nos da ya una dimensión de su potencial a futuro. Futuro en el que colaboró con una ingente cantidad de artistas, ¡más de cincuenta diferentes!, viendo la luz un total de nada menos que 111 discos. Y estamos hablando solo de discos en los que colaboró como batería, pero no eran suyos.
Con su propia banda en solitario, lanzó otros trece discos más, y eso que falleció en 2014, con solo 74 años. Muy pocos años para el enorme material que nos dejó.
Respecto a la música dirigida por él, su propia banda, es un devenir extraño pues tras publicar sus tres primeros trabajos, en 1976 lanzó "House of the rising sun". Por supuesto, este nombre es porque su tema principal -desde mi punto de vista, lo mejor que ha hecho-, es una fantástica versión funk de la conocida canción de The Animals.
El álbum es glorioso, casi todo es crema, destacando también "Theme for New York city". Estoy casi seguro que Herb Alpert (hay post) se inspiró en él para crear su tema estrella "Rise" en 1979, tres años después.
A Idris no se le conoce más y mejor porque solo tiene este disco excelente de 1976. No sé qué le ocurrió después, pero el resto de su discografía es muy anodina. Una lástima.
Maravilloso y olvidado cantante, pianista y compositor. Con 6 temas como nº1 en su haber, fue, en muchas facetas, el músico más destacado a nivel mundial en 1972.
Entre los años 1971 y 1973 su desempeño fue absolutamente espectacular, época en que entregó un buen hatillo de buenísimas canciones.
A partir de 1975, las relaciones con su mánager se fueron al garete y le costó mucho retomar el vuelo, cosa que hizo brevemente en 1980 con el lanzamiento de la que es una de sus canciones más conocidas, incluso hoy día: "What´s in a kiss".
Su obra cumbre, sin embargo, es "Alone again (naturally)", pero existen algunos temas mucho más desconocidos que deben estar en este podio.
Ha seguido escribiendo canciones hasta hoy, casi todas de calidad, aunque sus conciertos sean desde hace décadas en salas pequeñas, pero en los que su hueste de fieles seguidores, muy maduritos, se lo pasan pipa, pues es todo un musicazo con todas las letras. Prueba de ello es el tema en selección "No way", firmado en 2015, que aún conserva todo el alma de sus inicios.
Su música es muy heredera del genial pianista y compositor de Supertramp, Rick Davies. No obstante, fue el batería en Rick´s Blues, la primera banda de Davies antes de formar su súper grupo. Pero también su música tiene muchas reminiscencias a Paul McCartney (aún superándolo ampliamente) y, aunque no se haya dicho, también a Jeff Lynne (ELO) en su alma, salvando obviamente distancias estilísticas y técnicas.
A destacar:
> Nothing rhymed (1970).
> Matrimony (1971).
> I´m in love with you - I´m leaving - Ooh-Wakka-Doo-Wakka-Day (1972).
> Get down - A Friend Of Mine (1973)
> You are you - Happiness Is Me And You (1974).
> The Niceness Of It All - What´s in a kiss (1980).
En cuanto el cineasta y músico David Lynch supo de ella, se convirtió en su musa. No en vano, Lynch produjo tres de sus más importantes trabajos, destacando como una luz en la noche uno de ellos: "This train" (2011).
Chrysta Bell construye una extraña música (llamada por algunos "dream pop") que, en su cénit -estos temas selecionados- son algo de lo más evocador y más bonito y desgarrador, a la vez, que he escuchado nunca.
Colaboró con el genio de Lynch una última vez, antes de su muerte, en "Cellophane Memories" (2024). Aún con ocho videoclips producidos por su mentor, está lejos de lo que demostró en su mayor conexión, conexión absolutamente mágica que está inscrita en los dos primeros temas seleccionados. No obstante, dos de esos clips son bastante buenos y los incorporaremos como testamento.
El poema polaco de Chrysta Bell inspiró a Lynch mucho de lo que se cuenta y cómo se cuenta en su obra maestra, incomprendida por la mayoría, "Inland Empire"; y esto es así porque en cierta medida Inland Empire puede visionarse como un largo videoclip -grabando el director con su cámara granulada en el digital de ese entonces- e hilando y torsionando escenas alrededor del "Polish Poem" de Chrysta Bell.
Aunque, como es sabido, aquí, desde hace ya tiempo, solo abordamos grupos o artistas extintos (excepto cosas muy puntuales y especiales), incluimos ya a nuestra heroína porque, aunque es una artista aún joven, no creo que después de la muerte de Lynch sea capaz de hacer algo tan maravilloso como lo que hizo, profundamente conectada a la vibración de su maestro y mentor. Ojalá me equivoque.
Habrá incursión en breve en la faceta musical de David Lynch, bastante desconocida, pero que cubre cuatro álbumes de estudio.
Sly Stone, nacido como Sylvester Stewart fue el líder de Sly & The Family Stone (hay post de su grupo madre) desde sus comienzos en 1967 hasta su disolución en 1974. En los últimos tiempos de su banda familiar no aparecía en los ensayos y acaparaba casi la totalidad de las composiciones. Algo parecido a lo que le ocurrió a Peter Gabriel con Genesis. Ello, unido a un abuso de drogas, llevó a Sly a prodigarse en solitario, en sus términos, a saber: sacaría material cuando a él le diera la gana.
No tardó en firmar su magnífico debut, "High on you" en 1975. Dos temas de este álbum seleccionados.
Seguimos. Su siguiente disco de 1976 (editado como Sly & The Family Stone -tenía remordimientos-) solo consigue un par de temas destacables. Lo mismo ocurre en 1979.
Pero cuando ya creíamos que todo el pescado estaba vendido para Sly, llega un álbum completamente funk setentero (aunque fue publicado en 1982) con descargas maravillosas como los dos temas en selección.
Por cierto, que este álbum tiene sonido muy paralelo a lo que estaban haciendo por esos años nuestros queridos EWF; no en vano Sly llegó a colaborar con ellos en 1990, cantando "Good time".
La historia posterior de nuestro ínclito es triste: solo colaboraciones puntuales dispersas en el tiempo, última aparición pública en 2008, informes que hablan de su ruina económica, que vive en una autocaravana, a expensas de los servicios sociales... todo muy lamentable y de pena, sobre todo porque no haya figura social que asista a uno de los mayores genios musicales de las últimas décadas, mejorando sustanciosamente el funk creado por James Brown y ofreciendo composiciones fantásticas e impagables en una trayectoria gloriosa que tampoco fue corta: de 1967 hasta 1982. Quince años.
Es la historia de siempre, muy injusta: genio se hace de oro y cae en las drogas porque no sabe gestionar su éxito. ¿Lo ayudamos o lo damos una patada por merluzo y por pura envidia? Lo damos una patada y que se joda. Es lo que ocurrió, no se puede pedir condescendencia para gente excelente cuando los que votan no lo son.
Sus últimos esfuerzos desde finales de los ´70 cayeron en saco roto. No daban beneficios. Se refugió en un espacio blanco y meditó... al revés.
Pero viva Sly, viva su modus vivendi, respeto para la desgracia autoinducida. ¿Nadie se para a pensar que a un ser lúcido como lo es Sly, le importe tres pepinos su situación actual, que la asuma conscientemente como otra forma de aprendizaje vital?
Por lo que he leído de su reciente autobiografía (publicada en 2023) creo que por ahí van los tiros. Un sabio, de sabios procederes: Saboreó el éxito y las mieles de los paraísos artificiales. Pero ahí sigue. Feliz, según cuenta.
Como anotó Goya en uno de sus últimos dibujos... "Aún aprendo". Eso es lo que yo, particularmente creo que hizo Sly con su vida posterior a los `80.
A destacar:
> Nothing less than happpiness / What was i thinkin´ in my head (1976).
La Bionda, traducido del italiano "La Rubia", fue un grupo genovés formado por los hermanos Carmelo La Bionda, considerados como pioneros en el estilo "disco" en Italia.
Editaron ocho discos, pero por el que se les recuerda es el de 1978, su año insigne.
Podría decirse que La Bionda es grupo musicovocal de un solo tema, pero hay otro track, mucho más desconocido, que merece estar en este podio.
Aunque no es una banda aún extinta, la abordamos ya porque es bastante viejuna y es improbable que nada más excelso pueda añadirse aquí.
Dream Theater es una superbanda en el sentido técnico y en onda metal progresivo.
¿Y qué es el metal progresivo? Para entender bien a esta formación hay que retrotraerse a los años ´70, y escuchar a agrupaciones como Genesis con Gabriel, o Yes en "The gates of delirium". Y, por supuesto, conocer algo de la evolución del metal hacia otros territorios.
Hay que recordar aquí a nuestros madrileños Ebony Ark (hay post) que, con la majestuosa Beatriz Albert, hicieron música paralela, y debo decir que no le fueron muy a la zaga a Dream Theater. Alguno de sus temas es incluso superior a lo mejor de esta banda. Ahí lo dejo.
Periodo: 2000 - quién sabe, pues Julio es inmortal.
Cerró una fabulosa carrera con Asfalto (su grupo de siempre) en 2023 (hay post). Antes de eso ya había comenzado su devenir en solitario con "¿Hay alguien ahí?" (2000).
Julio es un alma inquieta, ofreciendo poquísimas concesiones, sigue fiel a su música reivindicativa y de denuncia. Lo hizo siempre con Asfalto y, por supuesto, en su carrera en solitario.
Es escritor, productor, empresario, pero sobre todo gran guitarrista y compositor. Con los años es notoria su evolución. Su sentimiento en determinados temas recuerdan al mejor Gary Moore. Ojito con Castejón. Letrista siempre comprometido, es una figura que yo creo que nunca fue valorada en su justa medida, pero aunque muchos no la entiendan, es estelar. Para mí es el Ken Hensley patrio. Son palabras mayores, lo sé. Pero es lo que pienso, salvando las distancias, obviamente. Quijote, Hensley. Escudero, Castejón
Los tiempos nunca acompañan a seres tan especiales, seguramente porque despiertan conciencias y esto, es conocido, no interesa.
Este post va dedicado a todos aquellos vulgares ígnaros que no saben apreciar la grandeza. Julio es un tío que ha dedicado todo su tiempo a hacer la vida mejor, construyendo siempre melodías para ello.
Algunos de los temas seleccionados tienen tres o cuatro visitas en YT mientras que mierdecillas de reguetón tienen millones. Esto es sangrante e indica que algo anda muy muy mal. Pero muy mal.
A destacar:
> El corazón de la manzana (2004).
> Salvación - Marco, el verso perdido - El afilador (2011).
Viniendo de clase muy baja y enfrentando muchísimos problemas, algunos críticos creen que su música tan cáustica y reivindicativa podría encumbrarle como uno de los pioneros del rap. Yo no lo creo. Sus letras no tienen esa textura del auténtico rap. Se perdía en disquisiciones y alegatos políticos de bajo nivel.
Sus rollos a la voz son un poco infumables, era un tipo un poco pesadito al micro. Esto no quita valor al tema en selección, con galones suficientes para estar aquí.
Traemos a esta tribuna su mejor tema (que no es su manido "The Bottle") sino algo mejor.
Abordo ya a este artista porque hace años que perdió su mejor feeling y es dudoso que vuelva a construir un tema que pueda ser excelente.
Numan, pionero de la música electrónica en su fase expansionista, se ha movido a través de los años perfectamente entre varios estilos de sonido, todos conectados entre sí: new wave, synthpop, electrónica y rock industrial. Y yo añadiría que siempre quiso mostrar una versión de sí andrógina que lo encumbraría a una etiqueta única: el electric glam. Además, quiere transmitir una percepción fría, como de música androide. Por tanto su más concisa definición sería "android electric glam".
Antes de iniciar su andadura en solitario, editó dos discos a finales de los ´70 con su banda Tubeway Army, que tuvieron en sus filas a algún componente de Ultravox. Esto ya nos indica por dónde iban a ir los tiros.
En algunos de sus temas resuenan ecos de los mejores Pet Shop Boys, Simple Minds e incluso de los primeros Stranglers.
Estos tres tracks en selección son muy representativos de su mejor hacer.
Primer proyecto de peso que puso en marcha Miguel Costas después de abandonar Siniestro Total.
Esta formación tuvo entre sus filas mejores músicos. Es una pena que pasaran de puntillas para el común de los mortales. Era una versión 2.0 de Siniestro.
Editaron tres discos bastante interesantes, muy a la zaga de lo que Costas ya venía haciendo, pero mejor: "Aleluya" (1997); "Enséñame la pasta" (1998), en recuerdo del momento estelar de Jerry Maguire; y "Ataque de márqueting" (2002).
Obviamos aquí los experimentos que lanzó en solitario a principios de los años ´70, porque son muy malos y no quiero enturbiar su nombre. Fueron tres discos, fruto de colaboraciones con otros artistas, tributos a Meher Baba (que el tío es interesante, ojo. Incluso su "Don´t worry, be happy" ha pasado al acervo cultural) y temas que se quedaron en el cajón para óperas rock fallidas.
El primer álbum en serio como artista en solitario fue "Empty glass" (1980). Es el mismo año del lanzamiento de "Face Dances" (primer disco que saca The Who tras la muerte de Keith Moon). Algunos críticos echan en cara a Townshend que se reservara las mejores letras para su disco en solitario y no las implementara en Face Dances. A mí me da igual si las letras son mejores (que lo son) en Empty Glass, porque aquí no analizamos poesía sino música, solo música. Las letras son secundarias y siempre lo serán. Es la música la que impera. Por eso Dylan suele ser un rollo, porque este artista, como tantos otros (Leonard Cohen es otro que tal baila) se tenían que haber dedicado a editar libros de poemas.
Townshend tiene una vena de escritor (de hecho, ha publicado sus memorias escritas por él) que explora mucho en solitario. Las letras en Sumudaba tienen un valor muy tangencial, como debe ser, y en esa pelea de Face Dances contra Empty Glass para mí gana de lejos el buenísimo disco de The Who. Porque Face Dances está plagado de temas atractivos (musicalmente hablando), aunque sus letras sean más vacías que las de Empty Glass, que son en gran medida un poemario.
Por cierto, que existe la teoría de que Townshend puso ese nombre de vaso vacío haciendo honor a su supuesto alcoholismo, baza que utilizó para abandonar su proyecto madre poco después. Yo creo que fue una excusa mal tirada. De hecho, observando la portada, vemos que se pone un halo de santo...
De cualquier forma, en "Empty glass" hay dos buenísimos temas, que destacan por su buen hacer musical. El resto es para publicar en papel, no en vinilo.
Más allá en el tiempo podríamos destacar solo "English boy" (1993), pero ya lejos de su excelencia.
Maravillosa cantante, olvidada hasta el infinito, que editó un solo disco lanzado por la que era una gran discográfica de la época: Hispavox. En vinilo y en cassette.
¿Qué ocurrió para que no haya más discos de ella? Es un misterio profundo.
En su música resuenan los ecos de los mejores cantautores de la época, Cecilia, Mocedades, Juan Pardo, etc.
También se emitieron dos singles de 7 pulgadas: "Dímelo"/"Contigo" y "Ahora canto para tí"/ "El rastro".
No se sabe por qué esta talentosa artista dejó la música. Sin embargo ha publicado cuatro libros (al menos, que yo sepa) en prosa poética: El espíritu del tiempo, Solo los locos esperan la lluvia, Sol de sombras y su último trabajo de 2022, Donde se hace la vida.
Es de justicia traerla aquí. Ojalá encuentre algún pequeño consuelo con esta reseña, que acabo de compartir con ella en su cuenta de Facebook.
Su primer disco (aún bajo su nombre inicial, The Shon-Dels) se grabó bajo su propio sello discográfico: Epitome. Esto da una clara idea de que era gente "con posibles", algo no demasiado común en los principios de una banda.
En 1966 cambian el nombre a The ides of March, propuesto por el bajista después de leer el "Julio César" de Shakespeare.
Estuvieron muy influenciados por Blood, Sweat & Tears (BS&T). Con el paso del tiempo, tanto esta formación, unida a Chicago, Chase y la que nos ocupa ahora, conformaron el ramillete de oro respecto a lo que se conoce como las big bands rock. Big bands porque todas incorporaron metales como trompetas, saxo y trombón. Excepto Chase que, como dijimos en su reciente artículo, se empecinó en conseguir un sonido único solo con trompetas, cuatro nada menos.
En 1970 firmaron con Warner su álbum "Vehicle", que es, de lejos, lo mejor que ha hecho Jim Peterik (alma, cantante, guitarra y compositor de la mayoría de los temas). El disco llegó al segundo puesto de Billboard.
Peterik, después de la disolución del grupo en 1973, formó Survivor, una castaña de banda en mi opinión, fruto absoluto de su momento, envejeciendo fatal, pero que vendió muchísimo al ser fichado por Stallone para las BSO de sus sagas de Rocky. Sobre todo por su single "Eye of the tiger".
The ides of March publicó su segundo trabajo "Common Bond" en 1971, del que destacamos algunos temas y que es una digna continuación de "Vehicle", aún no estando a su altura.
En 1972 la banda dejó de lado los metales y fichó por RCA Records editando un disco (World Woven) absolutamente ninguneado por crítica y público, con mínimas ventas que es, no obstante, buen disco. En él exploraron el rock progresivo, el rocanrol y el soul, cosa que no debieron entender muy bien sus fans, viniendo de sonido big band. Este LP es una absoluta rareza. Pero, repito, una banda que es capaz de reinventarse de manera tan radical haciéndolo bien es para ponerla muy en valor. Y este no fue el último experimento.
(Para escuchar el mejor tema rock progresivo de este álbum, que no existe en YT por separado, sitúate en el minuto 3,45 del tercer vídeo).
El último disco de la banda, llamado "Midnight oil" (1973) giró de nuevo de manera abrupta, esta vez hacia el country pop. Descolocó aún más a sus seguidores y el grupo hubo de cerrar el telón ante las mínimas ventas. Aunque este disco tiene también temas destacables.
Curiosidad: Tiene gracia que el nombre del grupo luego fuera uno de los temas más icónicos de Iron Maiden. También que de su último disco, "Midnight oil", rescatara su título una formación rockera algunos años más tarde.
Después del paréntesis de Paterik con Survivor, la banda volvió sorprendentemente a la vida a partir de 1990, editando un EP y alguna cosa más para el olvido. Eso sí, dando bastantes conciertos en directo e incluso sacándolos a la luz en un par de discos.
A destacar:
> Factory band - The sky is falling - Aire of good feelings (1970).
> Ogre - L.A. Goodbye - Mrs. Grayson´s farm - We are pillows (1971)
> Baby´s gonna grow - Mother America (1972).
> Nothing love won´t cure - Chicago´s got the blues - Quicksilver -
Heavy on the country (1973).
Alex grabó con Zombies la famosa canción "Groenlandia" en 1980, aunque es conocido sobre todo por fundar el dúo "Alex y Christina" a finales de los ´80. Maravillosa formación pop (hay post), para mi gusto una de las mejores del panorama nacional. Lanzaron solo dos discos, ¡pero qué dos discazos! (1987 y 1989).
Christina le abandonó por su proyecto personal. Nunca debió haberlo hecho, pues ninguno de los dos saboreó tanto éxito en solitario. Una verdadera lástima, pues el dúo funcionaba tope gama.
Alex editó su primer y gran disco en solitario en 1993, "Pura ficción", del que damos buena cuenta en esta tribuna porque es cinco estrellas. Lleva aún a rebufo las claves del dúo. Aunque hay que decir que para el público pasó de puntillas, no tuvo ninguna difusión. Y menos aún los dos trabajos posteriores. Después del fiasco de ventas de su primer trabajo, se hundió hasta 2002, en que lanzó "Diez buenas razones", disco que tuvo cero repercusión, con un prensado ínfimo y hoy imposible de encontrar. Ni siquiera en YouTube hay registros de este álbum. Otra lástima.
El trabajo de Alex desde hace muchos años consiste en hacer música para anuncios, componer para otros, guitarrista de estudio itinerante, etc. Pequeños trabajos que no subrayan para nada lo que este gran artista ha aportado a nuestra cultura musical. Para eso estamos aquí: Su primer disco en solitario debe ser reivindicado con honores. Es muy bueno. Mi tema favorito: "Campos lejanos". ¿Quién conoce esta canción? Espero que a partir de ahora muchos más.